En memoria del ingeniero

Rodolfo Hernández Suarez

1945-2024

Ing. Rodolfo Hernández

Biografía

Rodolfo Hernández Suárez fue un ingeniero, empresario y político colombiano, nacido en Piedecuesta, Santander, el 26 de marzo de 1945. Reconocido por su estilo franco y directo, y por su enfoque en la lucha contra la corrupción, dedicó gran parte de su vida a defender sus principios en favor de una administración pública transparente. Hernández inició su carrera como ingeniero civil y empresario en el sector de la construcción, logrando destacarse como líder en la industria antes de incursionar en la política. Como alcalde de Bucaramanga, impulsó políticas para reducir la burocracia y se posicionó como un ferviente crítico de la corrupción política, lo cual le valió la simpatía de muchos colombianos que compartían su visión de cambio y ética en la gestión pública. Su carácter decidido y su estilo sincero marcaron su legado como una figura auténtica en la política colombiana.

Primeros años

Creció en una familia de origen campesino en el municipio de Piedecuesta, Santander, donde desde niño aprendió el valor del trabajo duro y la autosuficiencia. Rodeado de las montañas y paisajes de su tierra natal, Rodolfo fue testigo de las dificultades económicas que enfrentaba su familia, experiencia que moldeó su carácter resiliente y le inculcó una temprana responsabilidad social. Sus padres, Luis Jesús Hernández Rojas y Cecilia Suárez de Hernández, le enseñaron la importancia de la honestidad y la dedicación en cada tarea, valores que más adelante formarían la base de su carrera empresarial y política. Esta infancia rural y austera, marcada por un fuerte arraigo a sus raíces santandereanas, fue esencial en la construcción de su identidad y de los principios que guiarían su vida.

Etapa universitaria

Rodolfo Hernández se trasladó a Bogotá D.C. para estudiar ingeniería civil en la Universidad Nacional de Colombia, donde superó un riguroso proceso de admisión que solo aceptaba a 98 de 3,000 aspirantes, logrando el puesto 97. Durante sus 11 semestres de formación, se destacó no solo por su rendimiento académico, sino también por su dedicación al deporte, siendo un atleta de alto rendimiento en levantamiento de pesas y formando parte del equipo de fútbol universitario.

El 26 de junio de 1970, se graduó como ingeniero civil, dando inicio a una exitosa carrera en el sector de la construcción.

Carrera empresarial

Después de finalizar sus estudios en ingeniería civil, Rodolfo Hernández regresó a Bucaramanga y se asoció con Guillermo Gómez Serrano y Abelardo Serrano Peña para fundar Hernández Gómez y Cía. Ltda. (HG) el 29 de julio de 1972. En los años 90, a pesar de la crisis en el sector de la construcción, Hernández se enfocó en levantar viviendas de interés social.

Con un capital inicial de 15,000 pesos y un salario mensual de 2,000 pesos, Hernández se encargaba de la producción de casas, mientras que sus socios gestionaban la contabilidad y administración. Con el tiempo, sus socios se retiraron, quedando Rodolfo al mando de HG, lo que le permitió construir cientos de hogares.

En 1994, Hernández decidió no volver a los bancos, reflexionando sobre los intereses pagados por los préstamos. Estableció un plan para cancelar deudas y trabajar con capital propio. Su fortuna se estima en aproximadamente 100 millones de dólares, con el 70% de su capital invertido en tierras y el 30% en la financiación de proyectos habitacionales.

Además, Hernández ha invertido en tierras, destacando su apreciación constante debido a la plusvalía generada por el desarrollo del entorno.

El legado familiar del Ingeniero

Rodolfo Hernández compartió más de cincuenta años de vida con Socorro Oliveros, su apoyo constante y clave en su trayectoria. Socorro no solo fue su compañera incondicional, sino que asumió la dirección de la empresa familiar, permitiéndole a Rodolfo dedicarse a sus campañas políticas electorales. Su liderazgo fue crucial tanto en los negocios como en la organización de su carrera pública.

Juntos formaron una familia con cuatro hijos: Mauricio, Juliana, Luis Carlos y Rodolfo José, quienes hoy gestionan el legado empresarial. En 2004, la familia enfrentó una profunda tragedia con el secuestro de Juliana, un hecho que los marcó para siempre y en el que se presume la participación del ELN.

Con el tiempo, los hijos han formado sus propias familias, y ahora los nietos se preparan para seguir el legado de esfuerzo y dedicación que Rodolfo y Socorro sembraron.

Ingreso a la política

El 16 de marzo de 2013, Rodolfo Hernández se reunió con 11 amigos en un café en Bucaramanga. Durante la conversación, expresaron su descontento con la clase política local. Ante la falta de interés de sus amigos en postularse, Rodolfo decidió asumir la candidatura a la alcaldía. Su hermano Gabriel le había aconsejado que en política hay dos maneras de postularse: la tradicional, que implica comprar votos y hacer promesas vacías, y otra que se basa en generar emociones y sentimientos. Optando por la segunda forma de hacer política, Rodolfo presentó su candidatura bajo un movimiento ciudadano llamado Lógica, Ética y Estética. Ganó la elección con más de 77,000 votos, superando expectativas y pronósticos de las encuestas. Su periodo como alcalde abarcó de 2016 a 2019, durante el cual implementó una gestión caracterizada por la austeridad y la transparencia. No aumentó impuestos, saldó deudas y promovió una buena administración de las finanzas municipales, logrando un déficit fiscal de 0 y acumulando 100,000 millones de pesos en el banco a favor del municipio. Su gestión le otorgó una alta popularidad, situándolo como el alcalde con el mayor índice de aprobación del país, superior al 85%. 

Su mayor logro fue transformar las prácticas políticas y financieras de la ciudad. En los grandes concursos de contratación, garantizó la pluralidad de oferentes. El municipio solía tener un promedio de 1.5 oferentes por licitación, mientras que durante su mandato ese indicador cerró en un promedio de 82 oferentes, con algunas licitaciones recibiendo más de 100 ofertas. En los contratos anuales de transporte escolar, logró reducir significativamente los costos; mientras que en 2015 el costo por niño era de 10,864 pesos, para 2019 se redujo a 7,895 pesos. Rodolfo implementó un criterio meritocrático en la contratación de servicios, alejándose de prácticas clientelistas. Gracias a su política de austeridad y control de gastos, estableció rangos salariales y disminuyó la cantidad de contratos; en 2015, la Alcaldía gastó 36,000 millones de pesos en prestaciones de servicios, cifra que se redujo en 10,000 millones de pesos en 2019. Al inicio de su mandato, la ciudad tenía un déficit de 236,000 millones de pesos sin respaldo financiero, y al finalizar su administración, dejó un superávit de 48,000 millones de pesos.

En el ámbito cultural, saldó deudas históricas del municipio al remodelar y modernizar la única gran biblioteca pública de la ciudad, concluir la obra inconclusa del Teatro Santander y recuperar el uso del Centro Cultural del Oriente como escenario para la educación artística. Rodolfo Hernández adoptó el imperativo categórico kantiano como una guía para su gestión política, comprometiéndose a gobernar con ética y responsabilidad, promoviendo el bienestar de la comunidad y tomando decisiones que favorecieran el interés general. Su visión ética de la política contribuyó a generar confianza en su administración y a establecer un modelo de gestión pública basado en la transparencia y la rendición de cuenta.

Los inicios de La Liga

Inspirado en el movimiento significativo de ciudadanos “Lógica, Ética y Estética,” el ingeniero Rodolfo Hernández fundó en 2019 el movimiento político Liga de Gobernantes Anticorrupción. Tras su gestión como alcalde, estableció este movimiento con el propósito de respaldar a un grupo de ciudadanos para representar los valores anticorrupción y la buena gestión en diferentes cargos de elección popular. Bajo esta plataforma, presentó listas cerradas para la Asamblea del Departamento de Santander, así como para los concejos municipales de Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón. En la alcaldía de Bucaramanga, apoyó la candidatura de Juan Carlos Cárdenas, quien ganó con más de 140,000 votos, la cifra más alta registrada en la historia de la elección popular de alcaldes en la ciudad. En 2021, Rodolfo Hernández promovió la creación de listas cerradas en los Consejos de Juventud bajo el nombre Liga de Juventudes Anticorrupción, logrando candidatos electos en Bucaramanga, Floridablanca, Girón, Piedecuesta, El Playón, La Dorada (Caldas) y Valledupar (Cesar). Este éxito electoral reforzó la posición de su movimiento, que continuó ampliando su influencia en el ámbito político regional. Impulsado por los resultados de su movimiento, en 2022 el ingeniero Hernández decidió respaldar una lista para la Cámara de Representantes por Santander, consiguiendo dos curules en el Congreso. Ese mismo año, en preparación para la contienda presidencial, Rodolfo Hernández se postuló como candidato, apoyado tanto por la recolección de firmas como por el respaldo de su movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción.

Campaña presidencial

Con la aspiración a la Presidencia de la República organizada, el ingeniero Rodolfo Hernández inició su campaña electoral con un mensaje directo y firme centrado en las consignas de «No robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad.» Su estrategia se enfocó en la difusión de estos principios a través de redes sociales y plataformas digitales, acompañada de una serie de visitas a paneles de opinión y foros en distintas ciudades del país.

Su visión como futuro presidente se basaba en concebir el país como una empresa llamada Colombia, de la cual sería su gerente. Con esta perspectiva, inició una campaña hacia la Casa de Nariño sin recurrir a la compra de votos y autofinanciada, sin aceptar aportes externos que, según su filosofía, podrían ser fuente de presiones y chantajes futuros.

La campaña de Hernández, inicialmente sorpresiva y con creciente apoyo, le permitió obtener 5.9 millones de votos en la primera vuelta, asegurando su paso a la segunda vuelta frente a Gustavo Petro. En esta última instancia, su votación aumentó a más de 10.5 millones de votos; sin embargo, no fue suficiente para superar a su adversario, quien alcanzó más de 11 millones de votos, logrando así la presidencia de la república.

Senado y consolidación de La Liga

Rodolfo Hernández aceptó la curul en el Senado como congresista de oposición, derecho adquirido tras alcanzar la segunda votación más alta en las elecciones presidenciales. Esta decisión le permitió solicitar la personería jurídica para el partido político Liga de Gobernantes Anticorrupción, la cual fue otorgada mediante la Resolución 3750 de 2022. Con este reconocimiento, la Liga de Gobernantes Anticorrupción obtuvo el estatus necesario para actuar como una entidad política formalmente constituida, con facultades para participar en procesos electorales y promover sus principios de transparencia y lucha contra la corrupción en el ámbito político.

Durante su tiempo en el Senado, Hernández presentó un proyecto de ley orientado a establecer una reforma política sustantiva, que incluía propuestas para uniformar los criterios de selección de contratistas según experiencia y capacidad financiera, y limitar ciertos requisitos específicos en los contratos de prestación de servicios públicos. El proyecto también sugería implementar metodologías de trabajo colaborativo en contratos de obra y consultoría, así como modificar la normativa vigente para ajustar las cláusulas en los contratos estatales, dotándolos de mayor flexibilidad. No obstante, tras su renuncia, el proyecto fue archivado, y los esfuerzos por darle trámite no prosperaron debido a la falta de apoyo mayoritario.

La enfermedad

Rodolfo Hernández renunció a su cargo en el Senado para dedicarse a su salud y enfrentar los desafíos que se presentaban en su vida personal y política. Posteriormente, recibió el diagnóstico de cáncer de colon y, a pesar de las dificultades, decidió postularse para la gobernación de Santander.

Sin embargo, Hernández enfrentó una sanción que le impedía participar en la contienda electoral. A pesar de este obstáculo, el Consejo de Estado le dio la razón después de las elecciones, determinando que sí podía haber sido candidato, lo que marcó un momento significativo en su trayectoria política.

Durante este tiempo, se vio involucrado en un proceso penal por presunto interés indebido en la celebración de contratos de su época como alcalde. Pese a las complicaciones de su salud, logró salir a votar y continuó con su defensa jurídica, al tiempo que seguía generando proyectos para su empresa.

El 14 de marzo de 2024, confirmó públicamente que padecía un cáncer terminal, revelando entre lágrimas la complejidad de su tratamiento y su lucha constante contra la enfermedad.

Fallecimiento

El 2 de septiembre de 2024, se confirmó el fallecimiento del ingeniero Rodolfo Hernández, excandidato presidencial en las elecciones de 2022. Su deceso ocurrió en el Hospital Internacional de Colombia, en el área metropolitana de Bucaramanga, donde había estado recibiendo tratamiento por complicaciones relacionadas con su patología neoplásica metastásica de colon.

El Hospital Internacional de Colombia emitió un comunicado en el que informaba que, a pesar de todos los esfuerzos realizados por su equipo médico, Hernández no pudo superar las complicaciones derivadas de su enfermedad. En este mensaje, el centro médico también expresó sus más sentidas condolencias a la familia, amigos, allegados y seguidores del exalcalde, solicitando privacidad para la familia en este difícil momento.

Es importante destacar que Hernández mantuvo su presunción de inocencia hasta el final de su vida, dado que no se había llegado a un fallo definitivo en el proceso penal que cursaba en su contra. A lo largo de su vida, dejó una huella significativa en la política colombiana. Fue un defensor de las causas en las que creía y un líder carismático que siempre buscó el bienestar de su comunidad. Su legado se mantiene vivo en los proyectos que impulsó durante su carrera y en la memoria de quienes lo apoyaron.

El impacto de su vida y su lucha será recordado no solo por su carrera política, sino también por su incansable espíritu y determinación frente a la adversidad. Su historia continúa resonando en la memoria colectiva de un país que ha sido testigo de su compromiso y dedicación.